02 Aloe Vera

Estimula defensas del organismo (sistema inmunológico) y acelera la regeneración de la piel dañada.
Aloe barbadensis
Del aloe se utiliza el jugo de sus hojas, que se recoge en invierno, de plantas a partir del tercer año, cortándolas por la base.
Los árabes fueron los mayores consumidores de aloe y usaban el acimar para curar las más variadas enfermedades. Por otro lado, los indios americanos la han utilizado para cicatrizar heridas.
Posee una gran capacidad de penetración que le permite llegar hasta capas más profundas de la epidermis y curarlas. Dos son las cualidades más importantes del aloe: una de ellas es la de actuar sobre el apitelio y, por lo tanto, regenerar todas las mucosas del organismo y las membranas que revisten los órganos internos; la otra es estimular el sistema inmunitario. Debido a su acción, las células vuelven a unirse y a regenerarse. Actualmente se le atribuyen propiedades preventivas y de apoyo en la curación del cáncer y del sida.