– En tu tierra –dijo el principito- los hombres cultivan cinco mil rosas en un mismo jardín… Y no encuentran lo que buscan…
– No lo encuentran… –respondí.
– Y, sin embargo, lo que buscan podría encontrarse en una sola rosa o en un poco de agua…
– Seguramente –respondí.
Y el principito agregó:
– Pero los ojos están ciegos. Es necesario buscar con el corazón.
Antoine de Saint-Exupéry
El Principito