Planta muy apreciada por los antiguos romanos, que le dieron el nombre de basilicum (hierba real), florece en primavera y en verano, y de ella se utilizan las hojas y las flores.
La albahaca se cultiva fácilmente en maceta. Requiere agua limpia y mucho sol, sin exposición directa.
Podemos utilizar la albahaca en los transtornos estomacales de origen nervioso. Esta indicada en caso de estrés, provocado por un exceso de trabajo intelectual y para calmar la tos espasmódica. La albahaca es también galactogoga (estimula la producción de leche materna). Sin olvidar su contribución al arte culinario.
Su uso externo aleja a los insectos.